No me abandones

Tú eres mi Dios y mi Salvador.

Señor:
Aunque sea el más pequeño de los hombres
aunque sea el más vil de todos los pecadores
aunque este perdido y no halle la forma de regresar
aunque este desahuciado y no tenga como sostenerme.

Aunque este hundido en el abismo más profundo
aunque me arrastre por los peores lares
aunque no halle luz que me ilumine
ni calor que me caliente
aunque no halle consuelo
ni donde apoyar la cabeza

Aunque este perdido y no tenga esperanza alguna...

¡Tú eres mi Dios y mi Salvador!
¡Sálvame Señor!
¡Sálvame... Señor!
Ven a salvarme Señor... no me abandones
Ven por mí... por última vez
Fija tus ojos en tu siervo
Ten compasión de mí
Pues tú no eres un Dios de venganza
sino un Dios de Amor y de Compasión

¡Ten compasión de mí Señor!
Ten compasión de mí... Señor

Por una última vez
Por amor de tu Nombre
Manda una Gracia más
Sólo una Gracia más

ten compasión de mí...